La opinión de Rodmar Santuario Y.
Hoy 25 de noviembre del 2020 está de luto toda la república mexicana, se ha ido nuestro revolucionario; fue un golpe para muchos mexicanos enterarse de esta noticia tan desgarradora, ni el atentado, ni la persecución, ni el encarcelamiento que fueron ordenados por el ex presidente Enrique Peña Nieto lograron doblegar a este enorme personaje, pero un virus nos lo arrebató.
El 24 de octubre de 1958 nace José Manuel Mireles Valverde, estudió la licenciatura como Médico Cirujano en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, posteriormente realizó estudios de Maestría sobre VIH/sida en la Cruz Roja de Arizona.
Un gran profesionista y mejor ser humano, era una persona que se preocupaba por su gente, lo más cruel que se enfrentó en su carrera es el atender a niñas embarazadas, violadas por el narco tráfico (Los caballeros templarios) era un lugar sin ley donde se presentaban ultrajes de todo tipo, secuestros, violaciones etc.
Muchas desgracias se fueron juntando gracias al cómplice mayor que era el gobierno encabezado por Felipe Calderón. Así fue que creo el grupo armado llamado las “AUTODEFENSAS” un grupo de ciudadanos cansados del abuso y ultrajes cometidos por el crimen organizado en Michoacán.
Muchos a la fecha están en contra de las acciones del Doctor Mireles, es algo que no logro entender, el grupo que defendía Michoacán fue recuperando pueblo por pueblo y ahuyentando a los caballeros templarios; Pero el eficaz gobierno de Enrique Peña Nieto le sembró cocaína y lo capturaron llevándolo preso, todo por defender a su pueblo y combatir a los aliados del gobierno.
El gobierno de Felipe Calderón, y el de Enrique Peña Nieto no lograron lo que hizo nuestro Revolucionario que fue regresarle al estado de Michoacán la tranquilidad, y erradicar al cartel de los caballeros templarios, les regreso la esperanza.
Después de esa etapa tan sangrienta pero efectiva, logro colaborar en el Gobierno de la 4T como subdelegado de servicios médicos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), realizando un trabajo ejemplar, llevando una revolución, pero ahora sin armas, esta etapa ahora es apoyando a los ciudadanos desde la trinchera de entregarles los servicios médico, equipo y conocimiento para mejorar la salud de los que menos tienen.
Desgraciadamente no logro vencer una sola batalla después de permanecer 21 días hospitalizado tras padecer COVID-19 se confirmó su muerte esta noche, lo recordaremos como el gran revolucionario y el ser humano que le tendió la mano a un pueblo que estaba en desgracia, fue el que se enfrentó a Goliat, pero al final logro vencerlo, solo puedo decir que marcó un antes y un después.
HASTA SIEMPRE COMANDANTE.
